 Muerte y Resurrección“Les aseguro que, si el grano de trigo caído en tierra no muere, queda solo; pero si muere, da mucho fruto.” (Jn 12, 24)
La muerte y la resurrección son un espiral con el que Dios nos abraza en la imperfección del tiempo. Una y otra vez hemos de morir, poco a poco, en pedazos, para que un día podamos despertar completos en la totalidad de su amor.
Somos como cristales rotos que pacientemente coloca el artista para formar un gran vitral: Cristo. |  Principio y finCristo Jesús sólo puede ser entendido a través de la unidad de los cuatro evangelios (y toda la Historia de Salvación). Todos ellos nos aportan fragmentos indispensables capaces de revelar a los más sencillos la verdadera identidad del Mesías. Sólo él es el principio y el fin... hay que conocerlo de principio a fin. |  "Todo se ha cumplido" Jn 19, 30Jesus no murió porque lo matamos con nuestros pecados, Jesús murió para acompañarnos en la travesía de la fragilidad humana y llevarnos a la resurección.
La primera visión revela un Dios cruel, la segunda, un Dios misericordioso. |
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